Papá, una palabra de cuatro letras que abarca un sinnúmero de sentimientos para aquellos hombres que dan todo por hacer de sus hijos hombres de bien para la sociedad, sin importar lo que les haya tocado pasar en sus vidas.
Quiere que sus hijos sean profesionales
Ese es el caso de Rodolfo Morales, de 39 años, quien a pesar de haber recibido una buena educación de sus padres se descarriló por el mal camino, pues su primera condena fue a los 14 años, al ser detenido con carrizos con droga.
Esa primera estadía en la prisión fue de 14 meses, así fue como inició su vida delictiva que lo llevaron a estar en tres ocasiones en la prisión de adulto y en las que hizo tres hogares, en los que tuvo nueve hijos.
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"Es duro estar en la cárcel porque la soledad es tu amigo, no hay nada como la libertad y allá no hay papá, mamá, no está la comida caliente ni el agua fría, por eso no quiero esa vida para mis hijos", expresó Morales.
A pesar de llevar una vida tras las rejas, siempre estuvo pendiente de sus hijos, los tres mayores ya son adultos y buenos profesionales, algo que le enorgullece, pues siempre les inculcó que fueran alguien importante en sus vidas, de allí que era muy esctricto con sus estudios.
A pesar de sus problemas siempre estuvo pendiente de sus hijos
Ese mismo ejemplo se los da a sus seis hijos más chicos, porque es consciente que educar a sus retoños en un barrio como el proyecto Curundú no es nada fácil, porque existen las pandillas y las tentaciones que a él lo llevaron por el camino incorrecto.
Desde que Morales decidió cambiar su vida al salir de la cárcel trabajó recogiendo basura en la Dirección Metropolitana de Aseo y Domiciliario (Dimaud), hoy Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), para mantener a su familia.
Le habla a sus hijos de lo bueno y lo malo que tiene la vida
Once años estuvo recogiendo basura y desde el 2011 trabaja en constructura Odebrecht, una empresa que no le importó su pasado, sino su presente y su futuro, por eso no falta ni un solo día, porque sabe que su tropa (hijos y esposa) es grande.
Hoy al celebrarse el Día del Padre, Morales está feliz al ver el cambio que ha tenido su vida, ya que no desaprovechó la oportunidad que le dio Odebrecht, ni la Dimaud, y le enorgullece que para sus hijos Rodolfo, Michael, Yesiera, Kevin, Yoselin, Yoelis, Syvar, Milagros y Bryant, es un ejempló de papá.
